Las vacaciones son tan maravillosas, ¡qué maravilloso sería si nunca terminaran! Desafortunadamente, hasta que encontremos la lámpara mágica que concederá nuestros deseos, debemos reajustarnos a nuestros viejos hábitos. Para algunos de nosotros, esto se convierte en una tortura, mientras que para otros es un nuevo comienzo y una nueva perspectiva. En el artículo de hoy, hablaremos sobre el difícil camino que tomamos desde tomar unas vacaciones o un permiso hasta regresar al trabajo.
Vacaciones largas y frecuentes, las épocas más esperadas del año
Hasta ahora, no he conocido a una persona que me haya dicho que no espera con ansias ese momento en el que pueda tomarse un tiempo libre del trabajo o la escuela y ser libre de dedicar tiempo a pensar fuera de su propia rutina. Las vacaciones nos atraen, especialmente cuando tenemos la oportunidad de dejar atrás todo lo relacionado con el trabajo o la escuela. Playas, viajes, lugares exóticos, comida, hoteles, aventura y más.
Necesitamos estas cosas y es bueno hacerlas. Pero, ¿qué sucede cuando las vacaciones duran más y tienes tiempo suficiente para perder el control o perder la motivación para volver a donde las dejaste?
Las vacaciones son un momento para recuperarse y recargar pilas
Las vacaciones le brindan el tiempo que necesita para recargar energías y recuperar la energía que necesita para hacer las cosas a su máximo potencial. Es bueno desconectar de todo lo que supone trabajar, relajarse y liberarnos de la presión que tenemos cada día.
Desde el punto de vista psicológico las vacaciones nos aportan muchos beneficios. Diversos estudios demuestran que el tiempo que tenemos por las tardes después del trabajo y los fines de semana no es suficiente para recuperarnos. Incluso si nos sentimos bien por la noche cuando volvemos a casa del colegio o del trabajo, parece que no es suficiente.
Las vacaciones son un momento para la introspecciónTHes decir también una valoración personal
Como decía, las vacaciones nos desconectan de nuestros hábitos habituales. Desde mi punto de vista, puedes aprovechar el tiempo que pases en vacaciones para evaluarte y quizás fijarte nuevas metas.
Tienes mucho tiempo para reflexionar sobre tus relaciones personales, habilidades, pasiones y deseos. Quizás no esté de más hacer una lista de objetivos ya que tu mente está fresca y te sientes muy bien. ¡Incluso un plan de acción para cuando llegues a casa!
¿Cómo volver a los viejos hábitos con la misma energía positiva? ¿Cómo volvemos al trabajo?A?
¿Quién quiere volver al cole después de una exitosa semana de vacaciones junto al mar? O sobre todo después de unas semanas en casa, como durante el invierno.
Probablemente sean muy pocos los que estén ansiosos por empezar la escuela o el trabajo. Pero la buena energía que se obtiene de las vacaciones la puedes aprovechar precisamente en los siguientes periodos.
¡Solo necesitas recordar tus objetivos y la dirección que quieres tomar! ¿Y si aprovecháramos nuestras vacaciones para leer el libro para el que hasta ahora no teníamos ni tiempo ni energías?
¿Qué pasaría si desarrolláramos las partes de nosotros mismos que controlamos menos? ¿Qué tal visitar ciertos lugares/negocios para encontrar inspiración para nuestras pasiones? ¿Pensemos en los próximos proyectos en la universidad y hagamos al menos un plan?
Volver a la forma de trabajar obiYla noche debe ser gradual y no toda a la vez
Si no has pensado ni un poquito en lo que sigue, cuáles son tus objetivos y cómo vas a abordarlos, entonces volver a la forma habitual de trabajar y a los viejos hábitos será doloroso. Pasarán al menos dos semanas antes de que vuelvas a empezar a tirar del toro por los cuernos.
Partiendo del principio de que la primera semana es la primera y no funciona, la semana siguiente está reservada para la adaptación y sólo entonces empezamos a hacer que algo suceda.
Lo que sólo vuelve a desordenar tu agenda y crea energía negativa y presión nuevamente. ¡Entonces vuelves a caer en la misma rutina y en los mismos malos hábitos que nunca cambiarán!
El secreto para tener nuevas energías y fuerzas para volver al trabajo
Vacaciones o no, conviene recordar las razones por las que nos levantamos felices por la mañana y nos acostamos felices. ¡El significado de la vida es lo que nos damos, no lo que nos da el trabajo o la escuela! Mientras estemos siempre contentos, dispuestos y motivados para hacer algo, lo haremos felices sin importar dónde estemos. ¡Cualquier festividad puede ser el comienzo de una mejor “tú” que la que eras antes de las festividades! Aprovecha tus momentos de relax para construir y desarrollar tu interior.
Si adquieres el hábito de hacer esto todos los días, ¡no te llevará mucho tiempo! No importa dónde estés, ¡no pierdas el control y "mantén el rumbo"!
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